LETARGO CÍVICO QUE CONCLUYE 1905

La población despierta de su letargo cívico impuesto por el gobierno por más de tres años.

Letargo Cívico que concluye

La población despierta de su letargo cívico impuesto por el gobierno por más de tres años.

La población despierta de su letargo cívico impuesto por el gobierno por más de tres años. Lo hace como puede, en un momento en que en el Congreso de la Nación resuenan los discursos reivindicatorios del joven abogado Palacios. Por primera vez, la población se divide en dos bandos, ya que no se puede hablar todavía de partidos políticos orgánicos, puesto que las listas surgen sin declaraciones de principios ni se sustentan en bases programáticas más o menos coherentes.

Una de las listas está encabezada por el Intendente Comisionado don Pedro Médici, a quien siguen como candidatos a concejales José Cuadrado, el procurador Onofre Rey y los señores José Lluch y Rafael del Toral. Como candidato a Juez de Paz nominan al estanciero Florentino Márquez.

La segunda lista se denominó “Del Comercio”, pues había surgido de una asamblea en la que participaron los comerciantes del pueblo. Los candidatos eran don Tomás – que volvía a la arena política luego de un lustro acompañado por los ya conocidos Galarretta, Arturo Castro, el Dr. Oliver y don Felipe Di Liscia; y para Juez de Paz don Justo P. Gallino.

Las elecciones se hicieron como era de estilo, en el atrio de la iglesia (hoy la catedral católica construida en el mismo solar). El acto cívico parece que fue muy agitado, convulsionado, y discutido, a juzgar por los comentarios del diario “La Capital” y las constancias en actas del Concejo. El padrón contenía 700 inscriptos, y sufragaron 321; pero antes de la conclusión del acto hubo protestas de parte de los fiscales de la “lista de Médici”. El día 1 ° de mayo de 1 905, la Comisión Municipal que presidía precisamente el candidato de la lista impugnante don Pedro Médici, se reúne y considera las protestas de fraude interpuestas por sus fiscales, disponiendo citar a los escrutadores. Reunidos todos los antecedentes, las autoridades comunales entendieron que el acto fue irregular (concluyó a las 17,30 hs. y recién pasadas las 20 hs. se entregaron las actas al Juez de Paz, y las urnas al día siguiente) disponiendo anular las elecciones y nombrar una nueva comisión electoral. También se dispone que el nuevo acto eleccionario se haga en el local del Juzgado de Paz, y no en el profanado atrio de la iglesia que, según el concejal Rey, no podía ser más escenario de las burlas a la ciudadanía.

Extraído del Libro del Centenario 1892 – 1992

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