PREOCUPACIONES COMUNALES 1895
El abasto de la ciudad, el funcionamiento de fondas y otros cometidos fueron las primeras preocupaciones de los Concejos Municipales, que desde el primer momento actuaron con una definida mentalidad impositiva.
Preocupaciones Comunales
El abasto de la ciudad, el funcionamiento de fondas y otros cometidos fueron las primeras preocupaciones de los Concejos Municipales, que desde el primer momento actuaron con una definida mentalidad impositiva .
Se ocuparon del cuidado de las calles y ( alumbrado con faroles de aceite; de la seguridad pública, ya que a la Municipalidad le correspondía pagar el sueldo al comisario; de la plaza alambrada y de otras menudencias
Sin embargo, los ediles trataron de volcar en las actas sus preocupaciones legislativa; y ordenar así la vida ciudadana. Resulta pieza curiosa el acta N° 5, del 13 de octubre de ( 1894, dedicada a transcribir “…y con fuerza de ley” un reglamento interno con la minuciosidad de las antiguas ordenanzas españolas.
En la misma acta se incluye un reglamento de la prostitución que traduce definiciones muy singulares, propias de los principios morales de la época: se normaliza que “toda mujer que a sabiendas () preste servicios domésticos en una casa de tolerancia será considerada prostituta si permanece en ella más de tres días”. Y por otro artículo (oh! tiempos, oh! costumbres), se prohibe a las prostitutas “formar grupos en las calles, paseos y plazas públicas; seguir a los hombres y llamarles aunque sea por signos”.
Extraído del Libro del Centenario 1892 – 1992