TOMÁS MASÓN EL PRIMER INTENDENTE “SOCIALISTA” EN SANTA ROSA

Decíamos en el capítulo anterior, que no siempre las evocaciones son útiles en las fechas tradicionales (bodas de plata, de oro, el centenario...)

Tomás Masón el primer Intendente “Socialista” en Santa Rosa

Decíamos en el capítulo anterior, que no siempre las evocaciones son útiles en las fechas tradicionales (bodas de plata, de oro, el centenario…) En nuestra provincia por ejemplo, 1979 indica que hace sesenta y seis años que se puso en vigencia esa sabia ley electoral que recibiera el nombre de Sáenz Peña, su propulsor. Sesenta y seis años que los pobladores de La Pampa comenzaron a imponer su voluntad política.

Las bondades de la Ley Sáenz Peña se advirtieron en los comicios capitalinos, donde triunfaron los socialistas y, entonces, los pampeanos se movilizaron para ejercitar el voto soberano.

Anotemos aquí un hecho que, por ser desconocido de la inmensa mayoría del vecindario de Santa Rosa, ha de ser recibido con sorpre­sa. La lista triunfante en los primeros comicios municipales perteneciente al Partido Socialista, estaba encabezada por el fundador de Santa Rosa, don Tomás Masón.

Gran Anuncio

El 6 de abril de 1913 se formula el primer gran anuncio político para los pampeanos: la vida de dos diputados nacionales socialistas; los doctores Juan B. Justo y Nicolás Repetto, dos médicos metidos en el quehacer político, “cuadro clínico” que no se ha reiterado mucho en nuestro país, no obstante las importantísimas relaciones sociales del tan honroso oficio de curar.

El 19 de abril, el diario “La Capital”, único documento que ha logrado salvar el archivo histórico de La Pampa, anuncia que en el tren de las 11,30 llegarán a Santa Rosa los diputa­dos Justo y Repetto, quienes pronunciarán discursos en el Teatro Español, en particular contra el latifundio. La llegada de estos ciuda­danos parece ser que entusiasmó a los pam­peanos con la posibilidades de la sanción de la ley sobre municipalidades de territorios nacionales para la integración de cuyos concejos era necesario, conformar agrupaciones orgánicas, políticas y gremiales. marcó el comienzo de una etapa distinta en la vida política del país. Ella será el instrumento para canalizar la voluntad popular, o el gobier­no del pueblo.

El articulo 22° de la Constitución Nacional, al definir de algún modo la soberanía popular o el gobierno del pueblo; estable que éste “no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes”. Nada alude a la existencia de los partidos políticos, pero es incuestionable (hoy nadie se anima a cuestionarlo), que los partidos políticos son asociaciones fundamen­tales e indispensables para que los ciudadanos puedan acceder a los cuerpos deliberantes y a los que tienen la vía ejecutiva. En el país y esta es otra historia, los grupos políticos como entes orgánicos y representativos, recién se insinúan sancionada la Constitución Nacio­nal, pero nacen y se organizan con responsabilidad hacia fines del siglo pasado. Alguna vez volveremos sobre el tema. En la .limitada pretensión de estos apuntes, nos esforzaremos por ver el nacimiento de las fuerzas políticas como expresión de civilidad en nuestra Provin­cia. También sus métodos.

Puesta en vigencia la Ley Sáenz Peña, los territorios nacionales solo tenían la posibilidad de que sus pobladores eligieran a los compo­nentes de los llamados concejos deliberantes que la Ley quería para las comunidades de algún nivel demográfico. El año 1913 fue para La Pampa el de la apertura política sin más propuesta que la de una sabia Ley. El pueblo seria convocado a elecciones comunales en diez poblados a fin de que con voto secreto y obligatorio, y padrones preconfeccionados y depurados, decidiera la integración popular de los gobiernos comunales. La incipiente práctica política de los pobladores pampeanos, hizo reflexionar al columnista político del diario “La Capital” que se iría a las elecciones “sin partidos organizados”

Los Primeros Partidos

Sin embargo, algunos ciudadanos se habían comprometido con seriedad a la constitución de agrupaciones políticas; en su mayoría veci­nales en las cuales se mezclaban sin tono ni medidas políticas, tanto industriales, inmigrantes “bolicheros”, tenderos y trabajadores manuales de oficios varios. El elemento agluti­nante era la necesidad y deseo de quitar al gobernador -delegado, el “marqués” del Minis­terio del Interior y a sus secretarios, la potes­tad de dirigir la vida de todas las comunas. De ese apuro e improvisación casi no escapan organizaciones tradicionales, en las cuales el decantamiento doctrinario con algún sentido político devendrá más adelante.

Los “comités” vecinales, si que populares, se organizan al calor de aquellas necesidades: y casi siempre en vísperas electorales. La vida de estos comités vecinales, por falta de cohesión ideológica, fue siempre limitada.

El primer partido orgánicamente constituido que aparece en La Pampa es el Socialista. En el mes de junio del año ‘ 13, el Centro Socialis­ta de Defensa y Ayuda Mutua “en formación”, hacer circular la siguiente invitación que publi­cara el diario “La Capital”, en su edición del día 27 de junio: “Obreros, asalariados, indus­triales, agricultores, comerciantes y todo el que simpatiza con las ideas expuestas en el Programa de la Carta Orgánica del Centro Socialista Defensa y Ayuda Mutua, invitamos a que concurran el 29 del corriente a las 2 p.m. al local “Luz de La Pampa” en Santa Rosa de Toay a la asamblea general que se celebrará para la aprobación definitiva de los estatutos y elección de su primera comisión directiva”.

Recién en 1916 se produce en Santa Rosa y por ende en La Pampa, el fenómeno radical al amparo del éxito yrigoyenista en el plano nacional. El 4 de febrero de ese año se constituye en Santa Rosa el Partido Radical. El yrigoyenismo, no hay dudas, impone su variante del caudillo pueblerino, el doctor, el comerciantes acaudalado. Por eso son los doctores Domingo González Costa, Mariano Pascual y Félix Figueroa, los primeros caudillos radicales en nuestro pueblo. A partir de entonces, y durante 30 años, radicales y socialistas alternarán en el gobierno municipal de Santa Rosa – como también de las demás comunas pampeanas, con la participación no siempre continuada, de otros grupos o comités vecinales.

EXTRAÍDO DEL LIBRO DEL CENTENARIO 1892-1992

Twitter Facebook Contáctanos